La decisión de partir, emigrar, puede tomarse en un momento íntimo y privado de reflexión, seguido de la comunicación a la propia familia, a los afectos.
La decisión, sin embargo, también puede ser el resultado de una elección que se tomó por causa de necesidades colectivas que trascienden las individuales o incluso puede venir impuesta por las circunstancias, como el desempleo, la guerra, la persecución étnica, política o religiosa.
En este ámbito, a través de cinco reconstrucciones con actores, se ofrece al espectador una selección de posibles escenarios que han tenido lugar a lo largo del tiempo en el momento de la decisión de emigrar: desde la partida de los "precursores" del siglo XIX, aquellos que se embarcaron por primera vez en la experiencia migratoria, iniciando las "cadenas migratorias" y convirtiéndose en punto de referencia para familiares y paisanos, hasta las partidas contemporáneas, que representaban una elección o una oportunidad que no se debía desaprovechar.