A05 La tierra

Este ámbito invita a reflexionar sobre la importancia de la tierra y del trabajo campesino en el contexto de la gran emigración histórica.

Entre los siglos XIX y XX, millones de italianos cultivaron tierras de las que no eran propietarios, en una situación de precariedad e indigencia, sin poder beneficiarse de las cosechas, que correspondían a los terratenientes, a menudo amos de extensos latifundios. Otras veces estaban vinculados por contratos de aparcería y a menudo se veían obligados a trasladarse con sus familias a otros campos y otras viviendas cuando éstos de renovaban. Del mismo modo, quienes poseían pequeñas parcelas también vivían con la incertidumbre de los resultados de las cosechas. En este sustrato experiencial germinó un sueño: el de la propiedad de la tierra como garantía de un futuro para uno mismo y sus hijos. Los agentes de la emigración y los especuladores aprovecharon los sueños, las esperanzas y las ilusiones para promover la imagen de "tierras" extranjeras fértiles, fáciles de cultivar y disponibles en abundancia para cualquiera que lo deseara.

Muchos se marcharon, llevándose consigo las semillas de su propia tierra para plantarlas en la nueva, en la tierra prometida. En este "huerto" ideal, encontrarán algunas variedades de hortalizas y plantas aromáticas cuyos aromas y sabores acompañaron a los emigrantes a hacer suyas las nuevas tierras.