Clube Atlético Juventus

Es imposible hablar del origen del Clube Atlético Juventus y de su gloriosa historia sin hablar de la Familia Crespi y de su decisiva participación en la vida social de São Paulo, así como de la influencia del ambiente deportivo, en el siglo XX.

El conde Rodolfo Enrico Crespi, nacido en Busto Arsizio, en la provincia lombarda de Varese, llegó a Brasil en 1893 y en 1897 fundó el Cotonifício Rodolfo Crespi, situado en el barrio de Mooca, en la ciudad de São Paulo. Todavía hoy, en el barrio de Mooca viven una enorme concentración de inmigrantes italianos y sus descendientes. La empresa se convirtió en una de las mayores industrias de la ciudad. Dentro de la fábrica se formaron espontáneamente varios pequeños equipos de fútbol para jugar entre sí y con clubes externos. El 20 de abril de 1924, uno de estos equipos se fusionó con otro ajeno al club, creando el Cotonifício Rodolfo Crespi F.C., recibiendo el apoyo oficial de la familia Crespi para dirigir la gestión del club.

En esta ocasión, la familia Crespi cedió un terreno de su propiedad para la construcción de un pequeño estadio de fútbol para uso del club, cuya construcción se encargó a los obreros del Cotonificio. Este recinto fue completamente renovado y ampliado en 1941, convirtiéndose en el Estadio Conde Rodolfo Crespi. Aún hoy conserva las mismas características arquitectónicas de entonces, motivo de admiración de los aficionados y de la prensa, que lo consideran un estadio de la época del fútbol romántico.

En 1929, el Cotonifício Rodolfo Crespi F.C. compitió en el campeonato de segunda división (Serie B) de São Paulo: fue campeón invicto y pudo participar en el campeonato principal. Como la liga que administraba el campeonato, llamada APEA (Associação Paulista de Esportes Atléticos), no permitía que los clubes participaran en el torneo con el mismo nombre que las empresas (fábricas o establecimientos comerciales), tuvieron que elegir otro.

El Conde Rodolfo propuso el nombre de Clube Atlético Juventus para su equipo. Recientemente regresó de Italia, donde presenció un partido entre la Juventus y el Torino y quedó muy impresionado por la calidad del fútbol desplegado, especialmente por los bianconeri (los jugadores de la Juventus) .

Una vez resuelta esta cuestión, se planteó otro problema: el color del uniforme. La APEA exigía que no se utilizaran colores ya utilizados por cualquier otro club que participaba en el campeonato. Por lo tanto, no es bueno el negro, rojo o blanco de Cotonifício Rodolfo

Crespi F.C. ni el bianconero de la Juventus. El conde Crespi decide utilizar los colores del otro club turinés: rojo oscuro y blanco del equipo de Turín. Este uniforme se sigue utilizando hoy en día.

La familia Crespi dirigió el Clube Atlético Juventus hasta 1949, mientras que el Cotonifício Crespi puso fin a su actividad en 1963.

A principios de los años 60, la C.A. La Juventus compró un terreno de unos 85.000 metros cuadrados en el barrio de Mooca, donde construyó un club deportivo al que asisten más de cien mil socios.

Desde los años 30, la Juventus adopta como mascota el "Moleque Travesso", el "mocoso travieso", apodo que le puso el periodista Thomaz Mazzoni, debido a que la Juventus, en aquella época, es el equipo más joven de la liga y, a pesar de ello, le gana al Corinthians, uno de los equipos más grandes del país. Esta victoria se considera una clásica "travesura" de un niño.

Historia recopilada por el Club Atlético Juventus en colaboración con Gina Marques.