El Clube Esperia se fundó el 1 de noviembre de 1899 por iniciativa de un grupo de siete jóvenes italianos que frecuentaban el barrio de Ponte Grande, al norte de São Paulo. Emilio Gallina, Pietro Lazzarone, Luigi Torre, Emilio Tallone, Angelo Quaranta, Fulvio Constanzo y Ercole Ervvenn solían reunirse en una pastelería tradicional llamada "Accasto & Lazzarone".
Ponte Grande, a finales del siglo pasado, es un lugar de ocio, con varios restaurantes y merenderos. Entre ellos se enconreaba el "Recreio Bella Venezia", uno de los favoritos de la colonia italiana, que los sábados y domingos ofrecía paseos en barcos de alquiler por las entonces claras y tranquilas aguas del Tietê, enmarcadas por la belleza de extensos bosques.
Fue en la panadería "Accasto & Lazzarone" donde los siete jóvenes remeros aficionados discutieron y decidieron fundar un club de remo, un deporte que en aquella época era mucho más popular que el fútbol. Se propusieron varios nombres: “Club Canottieri Cerea”, “Club Canottieri Tietê” y “Club Canottieri Esperia”, resultando vencedor este último.
Las primeras estructuras del Clube se construyen en 'Chácara da Floresta', en la orilla izquierda del Tietê, frente a la sede actual. En 1903 trasladaron el Clube a la otra orilla, donde se encuentra aún hoy. Inauguraron su sede el 2 de octubre de 1904, durante la administración del Presidente Menotti Falchi. Con el traslado del Clube de Chácara Floresta a su nueva ubicación, el Clube Esperia experimentó un aumento significativo del número de socios. Hay secciones de voleibol de sala, tiro, natación, atletismo y muchas otras actividades.
En las décadas de 1920 y 1930, el club se proclamó varias veces campeón en disciplinas como baloncesto, voleibol y waterpolo, e incluso envió a algunos atletas a los Juegos Olímpicos. En 1937, el Clube recibió el título de "A mais completa agremiação esportiva do Brasil", es decir, la asociación deportiva más completa de Brasil.
El 21 de septiembre de 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, se promulgó una ley que obligaba a todas las entidades de origen extranjero de los países implicados en la guerra y contra los que luchaba Brasil a nacionalizar sus nombres. Así, el Clube se convirtió en "Associação Desportiva Floresta", en referencia a la primera ubicación del Clube en "Chácara Floresta". Veintitrés años más tarde, en 1965, a raíz de un movimiento iniciado por los mismos socios, el club volvió a llamarse "Esperia", esta vez "Clube Esperia", nombre sancionado durante un almuerzo ofrecido por la prensa deportiva de la época.
Los años sesenta fueron una década de grandes transformaciones, en la que también empezaron a celebrarse en el Palacio de Deportes actos sociales, festivales, celebraciones de las tradiciones italianas y eventos musicales.
En 1977 se constituyó la Comisión Social de Mujeres de Esperia. Creado por las esposas de los directivos del Clube, con el objetivo de organizar los eventos más diversos, desde bazares hasta campañas para organizaciones benéficas, fiestas de empleados y el Día Internacional de la Mujer.
A principios de los ochenta inauguraron su nueva sede. Allí, los eventos, la vida social y los acuerdos son aún más activos.
Durante las décadas de 1990 y 2000, el Departamento Social se renovó manteniendo los actos más tradicionales y ofreciendo a sus miembros momentos de integración y esparcimiento, con actos como la Noche Árabe y la Noche Italiana.
A partir de 2010, el Clube Esperia puso en marcha el proyecto "El sueño olímpico vuelve a Esperia" con el claro objetivo de recuperar la tradición de Esperia como club formador de grandes atletas y como potencia deportiva del país.
En 2015, el Clube Esperia puso en marcha el proyecto de formación de atletas paralímpicos. En la actualidad, los siguientes deportes paralímpicos cuentan con un representante de Esperia: atletismo, tiro con arco y natación, así como baloncesto y tenis en silla de ruedas.
Historia recopilada gracias a Romina Deprati, Gina Marques, Andrea Pedemonte en colaboración con el Archivo Histórico del Esperia Club.
El Clube Esperia se fundó el 1 de noviembre por iniciativa de un grupo de siete jóvenes italianos que frecuentaban el barrio de Ponte Grande, al norte de São Paulo.
Inauguración de la nueva sede del Clube al otro lado del río, donde sigue estando hoy en día.
En las décadas de 1920 y 1930, el club se proclamó varias veces campeón en disciplinas como baloncesto, voleibol y waterpolo, en 1937, el Clube recibió el título de "A mais completa agremiação esportiva do Brasil".
Se promulgó una ley que obligaba a todas las entidades de origen extranjero de los países implicados en la guerra y contra los que luchaba Brasil a nacionalizar sus nombres. Así, el Clube se convirtió en "Associação Desportiva Floresta",
El club volvió a llamarse "Esperia", esta vez "Clube Esperia".
A partir de 2010, el Clube Esperia puso en marcha el proyecto "El sueño olímpico vuelve a Esperia" en 2015, el Clube Esperia puso en marcha el proyecto de formación de atletas paralímpicos.