Joséphine Renée Vinçon

Joséphine Renée Vinçon nació el 2 de mayo de 1832 en el seno de una familia burguesa más bien numerosa en Pramollo, Val Chisone. Fue la sexta hija del pastor valdense James Vinçon y de Marie Susanne Marguerite Duclieu, y pronto aprendió a hablar francés, tanto en la familia como en la iglesia; esto facilitó sus posteriores viajes por Europa.

Su madre trabajó de institutriz durante sus primeros años de estudio, pero en 1845 ingresó en el Instituto Femenino de Torre Pellice, al que ya había asistido su hermana Marie.

En 1946, fue invitada por sus tíos a estudiar y perfeccionarse en Suiza, en una escuela para niñas. Después de tres años, en enero del 49, se marchó a Londres, donde trabajó como institutriz. No permaneció mucho tiempo en la capital británica: tuvo problemas con su patrona, y en 1850 regresó a los Valles Valdenses.

Al año siguiente, dio clases en la escuela femenina de Pinerolo fundada por su tía materna Fanny Duclieu junto con su amiga suiza Madame Briot, pero el instituto entró en crisis poco después debido a la escasa asistencia de familias protestantes.

En el otoño de 1854 realizó otro viaje importante: gracias a las conexiones de su familia, fue a Rusia como institutriz de la hija menor del general Karl Egorovia von Manderštern, gobernador de la Fortaleza de Pedro y Pablo en San Petersburgo. Fue muy bien recibida por la familia con la que trabajaba, también conoció al zar Nicolás I y al futuro Alejandro II.

Durante su estancia, Renée escribió varias cartas a sus padres y a su hermana en las que relataba su perspectiva de la ciudad, la belleza del paisaje, sus nuevas amistades, sus sentimientos, preocupaciones y su morriña.

Le reconfortaba pensar en la cercanía de su hermano, que había dejado a su mujer en Odessa para viajar por el país.

Regresó a Italia a principios de la década de 1860, una vez finalizado su empleo. Se casó el 18 de octubre de 1863 en San Giovanni, en los Valles Valdenses, con Matteo Turín, viudo y propietario de una fábrica de tejidos en Turín, con cuatro hijos.

Matteo murió en 1869 y Josephine, al quedarse sola, se hizo cargo de los siete hijos.

Testimonio recogido en colaboración con Davide Rosso y el Centro Culturale Fondazione Valdese.