Novias en movimiento

Las historias de las mujeres se encuentran en el Área 08, Italianos en movimiento.

Hay muchas razones por las que la gente emigra y se enfrenta a una nueva vida y a nuevos mundos. Una de ellas es la realización de la vida privada y los afectos personales.

Es el caso de las novias de guerra y los matrimonios por poderes.

La práctica del matrimonio por poderes, un acto en el que una de las dos personas que se unen en matrimonio no está físicamente presente en la ceremonia, sino que es representada por otra persona, era utilizada por los emigrantes para reunirse con sus novias que habían dejado en Italia, una vez que habían encontrado la estabilidad en el extranjero.

A menudo, sobre todo en el caso de las migraciones de larga distancia, como las de Australia en los años cincuenta y sesenta, resultaba económicamente inasequible regresar a Italia "sólo" para casarse. Además, una mujer casada podía viajar sola sin provocar un escándalo. En algunos casos, los recién casados nunca se habían visto, sino que sólo se conocían a través de cartas e intercambios de fotografías. Las novias jóvenes partían hacia el extranjero, animadas únicamente por las buenas palabras de parientes y amigos comunes, con la esperanza de que su novio fuera realmente como aparecía en las fotografías o como lo recordaban de los pocos años que habían pasado juntos.

Las novias de guerra, por su parte, habían conocido y se habían casado con sus maridos, normalmente soldados estadounidenses, durante la Segunda Guerra Mundial. Se calcula que entre 1946 y 1950 llegaron a Estados Unidos más de cien mil novias de guerra procedentes de todo el mundo. Hubo más de diez mil matrimonios entre mujeres italianas y soldados estadounidenses que participaron en la campaña de 1943-1945, hasta el punto de que para llevar a estas mujeres a Estados Unidos, a veces con sus hijos muy pequeños, se hicieron viajes especiales en transatlánticos italianos requisados por los Aliados.